"ORO BLANCO"

El espárrago blanco es un bocado sútil y delicado.

Delicado como su cultivo y recolección. Son cultivados en absoluta oscuridad con el fin de evitar que el sol los vuelva rosa o verdes.
Son recolectados con sumo cuidado por cortadores especializados, los cuales comienzan su jornada laboral a las 6:00 de la mañana.
En su forma más simple, los brotes se cuecen en agua o al vapor hasta que están tiernos y se sirven con una salsa ligera, como la holandesa o mahonesa.
Nosotros les dejamos nuestro plato estrella de la temporada, un plato elaborado con esmero y mimando el producto al máximo.

Espárragos de Tudela de Duero con su crema y sardina ahumada de Santoña.


Venga a probarlos a nuestro restaurante en Plaza del Doctor Vicente García Marcos, 5. Cartagena



Ya estamos de vuelta

 Estimados clientes, les informamos que, tras el descanso que hemos disfrutado, ya estamos de vuelta y con más ganas que nunca.
Este descanso nos ha servido para recargar las pilas y, sobre todo, para tomar conciencia de todo lo bueno que nos está pasando este año, gracias a ustedes.
Además, hemos viajado a distintos lugares para inspirarnos de cara a la temporada de primavera, que viene cargada de aromas, sabores y sensaciones únicas.

De momento les dejamos un adelanto de nuestro nuevo producto de temporada: Colmenillas






No dejen de probar nuestro plato de temporada: Colmenillas a la crema; un delicioso plato elaborado del tal forma que le resultará único.
Lo elaboramos utilizando crema doble que traemos de Galicia. La crema doble se utiliza sobre todo en Francia; es una nata que se reduce hasta el doble de su volumen, consiguiendo una textura extraordinariamente cremosa. Primero rehogamos un poco de echalote con tomillo que realzará el sabor de nuestras colmenillas. A este rehogado le añadimos nuestra crema, dejándolo hervir durante 30 minutos en los cuales, la crema tomará los aromas tanto de la echalote como del tomillo. A continuación, introducimos nuestras colmenillas, después de haberlas limpiado durante 24 horas en agua muy fría, cambiando el agua cada 2 horas y apenas tocándolas. Y las cocinamos a fuego muy lento durante 3 horas. Después de este tiempo probamos su textura y el sabor que ha aportado la colmenilla a nuestra crema. Si tanto textura como sabor están perfectas, nuestro plato está terminado. Lo único que debemos hacer, es guardarlo en la cámara, al menos durante 24 horas, para que todos los sabores se homogeneicen. Después de este tiempo nuestro plato debe estar listo para degustarlo.

Les esperamos.


www.restaurantemagoga.com